SI

Si puedes conservar tu cabeza, cuando todos a tu alrededor pierden la suya;
si puedes tener fe en ti mismo, cuando duden de ti los demás hombres y ser indulgente para su duda;
si puedes esperar, sin cansarte de la espera;
si puedes, no caer en la mentira, y si eres odiado, no devolver el odio, sin que te creas, por eso, ni demasiado bueno, ni demasiado sabio;
si puedes soñar sin que los sueños, te adormezcan, y pensar sin hacerte esclavo de tus ideas;
si puedes encararte con el triunfo y el desastre, y tratar del mismo modo a ambos farsantes;
si puedes aguantar que a la verdad por ti expuesta, la veas retorcida;
si eres capaz de juntar, en un solo haz, todos tus triunfos y arriesgarlos, a cara o cruz, en una sola vuelta y si perdieras, empezar otra vez y nunca más exhalar una palabra sobre la pérdida sufrida!
si puedes obligar a tu corazón, a tus fibras, a tus nervios, a que resistan aún después de haber desfallecido , hasta que en ti no haya otra cosa mas que la voluntad de resistir;
Si puedes hablar con multitudes y conservar tu virtud, o alternar con reyes y no perder tus comunes rasgos;
si ni amigos ni enemigos pueden herirte;
si cuentas con todos, pero con ninguno demasiado;
si eres capaz de llenar el inexorable minuto, en que cada uno de los sesenta segundos cuenta; tuya será la tierra y todo lo que en ella habita, pero lo más importante, serás un hombre hijo mío.

Dedicado a Mario, mi hijo, mi tesoro y mi razón.